El olor de las brasas cocinando un churrasco, la pasión por el fútbol, arte callejero en cada rincón, rondas de amigos compartiendo un mate y una historia que sólo se entiende escuchando la letra de un tango. Buenos Aires es una de esas capitales que nunca duermen y enamora a los viajeros con un sinfín de propuestas y lo más genuino de la cultura argentina.
La ciudad ha elegido “Buenos Aires, todas las pasiones” como slogan turístico. Pero podemos asegurarte que no es sólo una frase. Verás pasión en todos tus paseos, en la música, en los artistas, en la cultura, en la historia, en las revueltas sociales y obviamente, en el fútbol.
Por si esto todavía no te convence para viajar a Buenos Aires, hemos hecho un listado con los mejores y más atractivos lugares para visitar en la capital Argentina.
Cómo llegar del aeropuerto al centro
Si tu vuelo es directo, llegarás al Aeropuerto de Ezeiza, que queda a unos 30 km de la ciudad (¡Ah! Prepárate para recorrer largas distancias en Argentina). Los taxis autorizados desde allí al centro, pueden costar entre 20 y 30 euros.
• Un tip: Con la aplicación de Uber, puedes encontrar el viaje por unos 10 o 12 euros.
Otra opción es tomar un autobús privado de Tienda León, que por 7 euros te lleva hasta su estación Terminal Madero, a pocos pasos del centro y las principales líneas de “Subte” (Metro).
Por último, el autobús público, que los argentinos llaman “colectivo”. El ramal 8 te lleva hasta el centro (Perú y Avenida de Mayo) por 0,50 euros y funciona de 6 a 21 horas. Para acceder al servicio tienes que comprar la tarjeta SUBE en el hall de llegadas y cargarle saldo en una máquina de autoservicio. Volverás a usarla en cualquier transporte público durante tu estancia en Buenos Aires.
Si has hecho escalas y llegas al Aeroparque Jorge Newbery, las opciones son las mismas pero los precios mucho menores, ya que la distancia es más corta. Si te decides por el “colectivo”, también deberás adquirir la tarjeta SUBE y tomar las líneas 33 o 45 para llegar al centro.
Qué ver en Buenos Aires
1. Obelisco: conociendo el gran símbolo porteño
Se trata de uno de los grandes emblemas bonaerenses, de esos que te llevas impreso en un imán de nevera o en un llavero. Y es que desde 1939, este blanco pilar de casi 70 metros de alto, ha sido el gran protagonista de la historia urbana: conciertos, manifestaciones, exposiciones de arte y por supuesto, millones de viajeros como tú, han pasado por el Obelisco.
La ubicación no es casual. En la agitada y vibrante intersección de las avenidas Corrientes y 9 de Julio – donde ahora se levanta orgulloso este Monumento Histórico Nacional -, existía antiguamente una iglesia, en cuya torre se izó por primera vez la bandera argentina en 1812.
• Recomendación: Tanto de día como de noche, tu foto se verá fabulosa. A pocos metros del Obelisco, sobre una acera, encontrarás una especie de marco para tomar tu captura del monumento con el mejor encuadre posible.
• Una curiosidad: Muchas han sido las causas sociales, celebraciones o campañas de concientización que utilizaron al Obelisco para llamar la atención. En 1998, un condón de 67 metros de largo cubrió al monumento en el Día Mundial de Lucha contra el Sida.
2. Casa Rosada: pasado y presente del país
La Casa Rosada, frente a la Plaza de Mayo, es uno de los sitios imperdibles de la capital porteña, porque además de conocer la Sede del Gobierno Nacional, estarás también ante un elegante edificio de color rosado donde desde 1580, se escriben los capítulos más importantes de la historia del país. En sus comienzos, fue la residencia de virreyes españoles y luego de las autoridades locales.
Las visitas guiadas a la Casa Rosada son gratuitas pero deberás apuntarte previamente aquí y llevar tu identificación.
Cómo curiosidad, debes saber que aunque lleva el nombre de “casa”, sólo un presidente argentino vivió allí, entre 1910 y 1914. ¡Pero se lo pasó en grande! En sus salones, se daban banquetes donde se servían docenas de platos, con menú francés y porcelana inglesa.
3. Plaza de Mayo: donde nació Buenos Aires
Fue la primera de la ciudad y recibe su nombre en homenaje a la Revolución del 25 de Mayo de 1810, cuando se expulsó al virrey y se inició un gobierno propio. Allí se fundó la ciudad 1580 y fue creciendo poco a poco, hasta llegar a tener hoy casi 3 millones de habitantes.
Además de la Pirámide de Mayo y el Monumento al General Manuel Belgrano, en esta plaza podrás ver otro significativo símbolo de la historia argentina: en el suelo, la estampa de “Las Madres de la Plaza de Mayo”, recuerda a quienes luchan por recuperar hijos y nietos desaparecidos durante el último gobierno militar.
Alrededor de la plaza, aprovecha para conocer el Cabildo (sede de la administración colonial en la época en que Buenos Aires era la Capital del Virreinato del Río de la Plata) y la Catedral Metropolitana.
• Una curiosidad: Hasta 1810, en esta plaza se hacían corridas de toros. Los eventos taurinos fueron prohibidos en 1889 y desde entonces, es una práctica extinguida en el país.
4. Teatro Colón: el escenario inolvidable
Te prometemos que te vas a enamorar de uno de los teatros líricos más importantes del mundo. Tras veinte años de construcción donde trabajaron 1500 personas, el Teatro Colón abrió su telón por primera vez en 1908 con la ópera Aída, de Giuseppe Verdi.
Por su magnífico escenario de 48 metros de altura, pasaron figuras como Richard Strauss, Manuel de Falla, Arturo Toscanini, Enrico Caruso, Plácido Domingo, Luciano Pavarotti, Anna Pavlova, Alicia Alonso y Julio Bocca, entre otras.
En el 2006, el Teatro cerró sus puertas para recibir una restauración integral y reinauguró en 2010 con todo su esplendor.
• Recomendación: ¡No te pierdas la visita guiada! Sale todos los días cada 15 minutos, de 9 a 17 horas y cuesta 7 euros.
• Una curiosidad: Se habla de “la maldición del Colón”. El arquitecto que diseñó el proyecto del teatro, murió antes de que se iniciaran las obras. Luego, su sucesor, también falleció antes de la inauguraicón. Ambos eran italianos, murieron sin ver su obra realizada y tenían 44 años al momento de la tragedia.
5. San Telmo: un viaje en el tiempo
¡Todo un día – preferentemente un domingo – para conocer San Telmo! Este barrio encantador huele a tango y arte. Es posible que escuches llorar un bandoneón en cada esquina y que tengas que esquivar los 8 que dibujan en el suelo, los pies de alguna tanguera. El corazón de San Telmo es la Plaza Dorrego, donde siempre habrá alguna pareja bailando tango o folklore y los domingos funciona una Feria de antigüedades y artesanías. Está rodeada por restaurados caserones coloniales donde funcionan bares, terrazas, tiendas y restaurantes.
No te pierdas el Paseo de la Historieta (donde podrás tomarte una foto con Mafalda), el Viejo Almacén (1798) y la Casa Mínima (que es la más angosta de la ciudad). Y por supuesto, visita el Mercado, donde puedes encontrar desde juguetes y revistas de antaño, hasta especias y frutas exóticas.
Para terminar tu visita a San Telmo, te aconsejamos el Bar Sur (Estados Unidos y Balcarce). Allí podrás tomar una copa, rodeado de antiguos muebles de estilo y el clásico suelo de damero. Todas las noches, tango.
• Una curiosidad: En San Telmo se encuentra la farmacia más antigua de Buenos Aires. Se llama La Estrella y aún conserva los mostradores de madera, murales y frascos de vidrio de cuando abrió en 1834. Y aunque parezca un museo… ¡sigue siendo una farmacia!
7. Avenida Corrientes: de noctámbulos, teatro y libros
Si eres amigo de las artes escénicas y los libros, no te pierdas Avenida Corrientes, sobre todo durante la noche. La oferta teatral es infinita: puedes encontrar 25 teatros en un trayecto de 600 metros. Las librerías – nuevos y usados – permanecen abiertas hasta la madrugada.
La avenida tiene 70 esquinas y atraviesa tres barrios muy vinculados a la historia del tango, pero su epicentro está alrededor del Obelisco. De hecho, la Avenida Corrientes fue escenario predilecto en la época de oro del Tango, hasta el punto que el mismísimo Carlos Gardel, eligió mudarse a las inmediaciones de esta calle y cantó por primera vez en el antiguo Teatro Nacional (Avenida Corrientes 906), allá por 1933.
Noctámbulos, artistas y “ratas de biblioteca”, deambulan por esta calle a la que Buenos Aires debe su fama de “ciudad que nunca duerme”.
• Recomendación: ¡Conoce una típica pizzería porteña! “Los inmortales”, en Avenida Corrientes 1369, tiene la acogedora decoración de cafetín y sus pizzas son las más famosas de la capital argentina… ¡por algo será!
8. Caminito y La Boca: fusión de pasiones
Este es el más imperdible de todos los sitios turísticos de Buenos Aires….y tal vez sea porque reúne tres grandes pasiones argentinas: fútbol, asado y tango.
En la Calle Museo Caminito, podrás conseguir una de las postales más famosas de este destino. Piérdete en las callecitas de los alrededores, plagadas de artistas callejeros, atelieres, tango, coloridos conventillos, tiendas de suvenires y por supuesto, restaurantes donde puedes saborear una inolvidable parrillada argentina. Si quieres conocer desde adentro la historia de lucha y esperanza de los inmigrantes que llegaban a Argentina allá por el S XIX, te sugerimos visitar un conventillo. En esas viviendas colectivas, de paredes coloridas y techos de chapa, vivían varias familias que buscaban una nueva vida lejos de la guerra.
Y si te gusta el fútbol, seguramente querrás vivir la pasión de “La Bombonera” – el estadio de Boca Juniors – donde todavía suena el eco del último gol. Podrás visitar el Museo de la Pasión Boquense, recorrer el estadio, los vestuarios y hasta tomarte una foto con la copa. Tanto el Museo como la visita guiada, están disponibles todos los días de 10 a 18 horas. El precio del Museo es de 4,50 euros, y el del Museo+Tour, 6 euros.
• Un tip: Ver la pasión de la tribuna popular de “La Bombonera” durante el juego, es un espectáculo inolvidable. Si tu viaje coincide con una fecha de partido y quieres cantar junto a “los hinchas” y simpatizantes del club.
• Una curiosidad: La Boca fue en sus comienzos el emplazamiento del primer puerto urbano. Se llama así porque el Riachuelo era una “gran boca” que vertía sus aguas en el río.
9. Tigre: dale un abrazo al río
Éste es otro de los sitios para los que querrás reservar todo un día, si quieres disfrutar de un encantador paseo por las islas del delta del Río de la Plata y conocer su curioso modo de vida.
La mejor manera de llegar al distrito costero, es el tren. Deberás tomar la Línea Mitre en la Estación Retiro y llegar a la Estación Maipú. Allí podrás abordar al “Tren de la Costa”, que es un precioso paseo por los distritos frente al río.
Una vez en Tigre puedes visitar el Puerto de Frutos, que es un mercado a cielo abierto donde podrás encontrar adornos y artículos para el hogar, talabartería, dulces, puestos de zumos naturales, etc. Es un lugar perfecto para comer con vistas ribereñas.
Pero sin duda, lo mejor de Tigre, es navegar el Delta a bordo de un catamarán turístico. Ofrecen paseos de 1 y 2 horas, en los que a bordo de la embarcación, te contarán el curioso modo de vida de los isleños, además de disfrutar la inmensidad de los paisajes y el río.
• Recomendación: Si has llegado en el “Tren de la Costa” a Tigre, tal vez quieras volver en tren directo al centro, sin trasbordos. Toma la Línea Mitre hacia Estación Retiro, el viaje dura alrededor de 40 minutos.
• Una curiosidad: ¿Te imaginas una lancha-taxi? ¿Y una lancha-supermercado? ¿Qué tal una lancha-hospital? Esas serán algunas de las embarcaciones que cruzarás en tu paseo por el Delta, ya que es el modo de vida de los lugareños. Si vas en horario de salida o entrada al cole, verás también la lancha-colectivo, llevando a los peques con mochila.
10. Cementerio de la Recoleta: descubriendo mitos y leyendas
Más que una necrópolis, se trata de toda una obra de arte al aire libre en el corazón del barrio Recoleta. Hay casi 5 mil bóvedas, de las cuales 80 son consideradas Monumento Histórico Nacional. Verás detalles arquitectónicos de mucho refinamiento y conocerás mitos y leyendas sobre las personalidades que allí descansan.
Reconocidos políticos, médicos, científicos y premios Nobel duermen su sueño eterno en el Cementerio de la Recoleta. Entre ellos, la más popular: Evita Perón.
Las visitas guiadas son gratuitas y muy interesantes. Duran aproximadamente una hora y es la mejor forma de conocer todas las historias que se esconden entre tumbas. Puedes hacerlas de martes a viernes, a las 11 y a las 14 horas. Los sábados, domingos y festivos, a las 11 y a las 15 horas. Si quieres un anticipo, visita esta web.
11. Floralis Genérica: un homenaje a todas las flores
A pocos minutos andando del Cementerio de la Recoleta, en la Plaza Naciones Unidas, te sorprenderá una radiante escultura plateada de más de 20 metros de altura. Es la forma que eligió el artista el arquitecto argentino Eduardo Catalano para rendir homenaje a todas las flores. Pero no es una escultura muerta: sus 18 toneladas de acero inoxidable y aluminio se mueven con la luz solar. Tiene un sistema hidráulico y células fotoeléctricas, que le permiten abrirse entre las 7.30 y cerrarse alrededor de las 20 horas.
Te recomendamos que tengas lista tu cámara para captar su apertura o cierre, es un espectáculo que vale la pena.
• Una curiosidad: Poco tiempo después de su inauguración en el 2002, el mecanismo de la flor se dañó durante una tormenta. Así, la escultura permaneció día y noche abierta por años hasta que fue reparada en el 2015 y recuperó su movimiento.
12. Jardín Japonés: el rincón más nipón de la ciudad
En1967 la colectividad japonesa proyectó y construyó este precioso Jardín, que fue donado por la Embajada del Japón a la Municipalidad de Buenos Aires, en agradecimiento por abrir sus brazos a miles de personas que llegaban en tiempos de inmigración.
Hoy en día, se ha concertido en un atractivo para locales y viajeros, por ser un oasis de calma y silencio en plena urbe, donde puedes encontrar desde bonsáis y azaleas, hasta orquídeas, peces Koi y carpas en su gran lago. También tiene una tradicional casa de té, que también sirve sushi, cuyos elementos ornamentales fueron importados de Japón y tienen más de 100 años de antigüedad.
Es perfecto para descansar y relajarse, entre tantas actividades que ofrece la gran ciudad. Abre todos los días de 10 a 17 horas y la entrada general cuesta poco menos de 3 euros.
Además de ser un espacio bellísimo, el Jardín Japonés tiene una completa agenda de actividades típicas de la cultura oriental. Jornadas de Manga y Animé, exposiciones Judo y Aikido, y clínicas de bonsái, son algunas de las opciones que podrás encontrar en su programación.
13. Galerías Pacífico: ¡Vamos de compras!
Éste es un escenario de lujo para tus compras y lo sabrás desde que ingreses y veas la impactante cúpula central y los murales. Está en una de las esquinas más tradicionales de Buenos Aires (Florida y Córdoba), es Monumento Histórico Nacional y Patrimonio Cultural de la Ciudad.
Sus 150 tiendas de prestigiosas marcas, sumada a las 18 ofertas gastronómicas de su patio de comidas, hacen que ir de compras sea una experiencia única.
El edificio se construyó a fines del siglo XIX, pero el actual centro comercial fue inaugurado en 1992. Tiene una historia tan rica, que te ofrecen visitas guiadas gratuitas en MP3 para conocerla. Duran 20 minutos y puedes solicitar los auriculares en el Stand de Informes de la planta Fuente.
Sus murales cuentan historias maravillosas, que merece la pena que descubras por ti mismo. Detente a contemplar la obra de cinco grandes muralistas argentinos, que en 1946 plasmaron hábitos familiares y cotidianos de distintas culturas, dando un mensaje universal.
• Consejo: La mayoría de las tiendas de Galería Pacífico, están adheridas a Shop Tax Free. Si presentas tu pasaporte o identificación extranjera, pueden reintegrarte hasta un 14% del valor de tu compra. Infórmate aquí.
14. Café Tortoni: entre letras y tangos
Desde 1858, “El Tortoni” – como lo llaman popularmente – viene escribiendo una historia que lo convierte en un paradigma del cafetín porteño y la cultura argentina. Pintores, escritores y músicos han desvelado allí sus noches en peñas y tertulias, que continúan siendo el espíritu del lugar.
Tanto en las salas del Café, como en su mágica bodega, las noches son de tango. Aquí puedes ver la programación y los precios de cada presentación.
Más allá de su riqueza para la cultura vernácula, este cafetín es una obra de arte en sí mismo. ¡No te lo pierdas!
• Una curiosidad: Te sentarás en las mismas mesas de mármol que lo hacían regularmente Borges o Cortázar. ¡Y la del mismísimo Gardel! Tenía reservada siempre la misma mesa, un poco apartada del tumulto y los admiradores.
15. Malba: tu cita con el arte moderno
Aunque no seas un amante del arte contemporáneo, te recomendamos que dediques una tarde al Museo de Arte Latinoamericano, que expone unas 400 obras de artistas del siglo XX
Pinturas, esculturas y fotografías, reunidas en un moderno e impactante edificio de 1997, dan cuenta del trabajo de grandes artistas como Frida Kahlo, Antonio Berni, Tarsila do Amaral, Pedro Figari y Guillermo Kuitca, entre otros.
Está abierto de jueves a lunes, de 12 a 20 horas; los miércoles de 12 a 21 horas. La entrada cuesta 4 euros.
Si quieres un anticipo de lo que verás en este interesante museo, visita la colección online.
Si después de todo esto, estás dispuesto a dejarte seducir por los encantos de Buenos Aires, y viajar a este impresionante país, no dejes de leer nuestro artículo sobre consejos para viajar a Argentina para preparar tus vacaciones o los lugares más increíbles que debes conocer.
Hola y muy buena información. Pienso que también hay una biblioteca maravillosa, lo vi en alguna parte. Una pregunta de Bs. As. existen tour a las Cataratas del Iguazú. Puedes informarme sobre ello, por favor. Después de las Cataratas queremos visitar Paraguay, Uruguay y Brasil, es posible? Gracias por tu información.
Nunca me ha llamado la atención Buenos Aires. Acabo de darme cuenta que nunca he curioseado lo suficiente. Muero por ver esa flor gigante. Qué cosa tan curiosa . Con mis peques creo que elegiría esa flor, el jardín japonés y un paseo en barco. Mis enanos fliparon. Gracias por el descubrimiento!
Pero..¡qué bonito! Llevamos mucho tiempo con ganas de conocer Argentina, pero el presupuesto siempre acaba impidiendolo… Mientras esperamos que llegue el día vamos leyendo todo lo que podemos y recopilando información. ¡Gracias por resumir tan bien y transportarme a Buenos Aires con tus fotos!